Thursday, April 9, 2009

Un cuento colombiano.



Mario Serrano avanza con rapidez a mitad de mañana por la Avenidad Simón Bolívar en Bogotá. Cruza por lujosos edificios de cristal, nuevos complejos de apartamentos en colores chillantes, que parecen emerger de un suelo de follaje verde, de cientos de árboles maduros, plantados a lo largo de los perímetros de las modernas construcciones. Se detiene en el crucero ante la luz roja, y piensa un poco, mientras busca su ComCel, en algún lugar de su impecable portafolios de cuero.
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Cambia la luz verde, y Mario estuvo a punto de arrollar a un indigente que vende lápices en el crucero. La imagen se multiplica, en el siguiente. En una de las esquinas, una mujer muy joven y delgada, en harapos, acompañada de dos niños pequeños, uno en brazos, mendiga, suplica, ante la mirada indistinta de las otras mujeres jóvenes, que visten traje sastre, que caminan detrás de algún ejecutivo, todos jugando con sus blackberry ComCel y cargando maletines de laptop.
<<¡Qué gente! Si estuve a punto de arrollarte hermano. Consíguete un trabajo de verdad. No le estorbes al mundo.
Luego vence la tentación de bajar el cristal, tal vez más por el calor que hace allá afuera, que por la vergûenza misma.
<<¡A ver si le haces un favor al mundo y desapareces de esta avenida, haragán, consíguete un trabajo!>>.
Pero por fin hay orden. Un poco más de orden en este país. Yo le decía a tanta gente, lo que hacía falta. Que vinieran los americanos y metieran el orden que nosotros no podemos meter. Por fin. Ahora sí cambiarán las cosas. Quince mil soldados norteamericanos patrullan las calles de las principales ciudades y puertos de Colombia. Eso sí traerá de una buena vez tranquilidad. Se han ido los idiotas que no pueden hacer nada. De seguro a Cuba. El ministerio del Interior se fusionó con el de Defensa, y por primera vez está en manos de una mujer. No es por nada, pero yo le insisto a Ramírez que las mujeres son más eficientes, más honestas, más decididas. ¿Quién diablos será esa yanqui, Katherine Thompson? Se dice que estudió Ciencia Política en Harvard, buena universidad, será condíscipula de Álvaro. Y vaya que habla muy bien el castellano la americana, la nuestra nueva secretaria del Interior. Así se hacen las cosas Uribe. Has disuelto el Congreso, ¡tu mejor decisión, hermano! Esos congresistas, como la comunista con vestidos de musulmana, aliada de Chávez, que no hacían mas que estorbarte. Ha sido tu mejor decisión. Y claro, hermano, no llames a elecciones hasta que se estabilice la situación en este país. Los bombardeos día y noche a los campamentos de la guerrilla, no los ceses, hermano. Dáles duro, acaba con ellos. Tienes el apoyo de los yanquis. ¿Qué más necesitas, Álvaro?
Ahora sí, por fin, este país va a cambiar, gracias a los americanos. Libertad y Orden, ¡carajo!>>.
Por fin entra la llamada vía ComCel. Serrano toma aliento, antes de alzar la voz. Se siente la estática de la mala señal apenas contesta el interlocutor.
<<¿Ramírez? Voy entrando al Ministerio. Mira. Confío en que todo saldrá bien. Necesitamos tres millones de dólares. El gobierno compra las acciones, y así podemos liquidar proveedores y deuda de corto plazo. Sí Ramírez. Te entiendo, hermano. Pero después de lo anoche no puedes continuar en la organización. Hay principios, hay lealtad. Eso de que "no es correcto alterar los estados contables"... Usted se disciplina o se va, Ramírez. Necesitamos ese rescate. Usted lo sabía, esas inversiones en bonos petroleros texanos, se hicieron agua. Usted sabe como esta la situación en los Estados Unidos. Mala suerte, nada más. Nosotros tenemos valores, comprende. Ese desplante tuyo no se va a tolerar en la empresa, de nadie más. Venga, venga. No hay espacio para desánimos. Yo sé que has dado mucho a la organización, que has intervenido en la estrategia y todo eso. Pero ya no más. Pero mira hermano. Yo consigo que el gobierno nos rescate, y enseguida libro tu bono de retiro. Te corresponden algo así como doscientos mil dólares. ¿Nada mal, eh, hermano? Pero claro, tú sabes, esto es tardado. Tengo que ir al Corporativo, preparar la documentación. Apóyame con el diez por ciento y entonces verás que tu bono sale hoy mismo...¿Aló? ¿Estas ahí, Ramírez? ¿Aló?

2 comments:

DC said...
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DC said...

k onda
Muchas gracias por su comentario y como ustedes dicen El legado de Allende esta vivo, mas que nunca en estos dias de crisis y voracidad capitalista.

Gracias por la invitacion. Con gusto buscare una en un viaje al centro de mi pais Mexico.

Igual, un abrazo socialista.
Hasta la Victoria... Simpre