Thursday, August 26, 2010

Un capítulo de la historia latinoamericana.

Valga la pena recordar este capítulo de la historia. La historia es la maestra de la vida decía acertadamente Herodoto. Y será para entender la situación de Colombia, que en medio de un conflicto que ya tiene 50 años y que no puede (ni podrá en nuestra opinión) resolver por la vía armada. Fue el Presidente Laureano Gómez Castro quien envío a combatir al Batallón Colombia, a la Guerra de Corea, en apoyo a Estados Unidos. Desde entonces, y sobre todo a partir del fin de este conflicto, se suscribió un Tratado de Asistencia Militar. Gómez Castro aprovechó la oportunidad para enviar a un país extranjero a militares liberales y poder luchar en su propio país, con más fortaleza, a favor del bando conservador. Desde entonces el conflicto sigue, cinco décadas después. Ya no es la lucha entre liberales y conservadores, o tal vez si lo sea, pero aprovechando la coyuntura, las élites colombianas ahora luchan contra el terrorismo, como en otro momento lo hicieron contra el comunismo. Todo sea aprovechar la enorme cantidad de recursos militares, técnicos y monetarios, que el país del norte sigue dando al gobierno colombiano, no gratuitamente. Es muy interesante esta historia publicada por "Inmunis" en el sitio  http://historia.mforos.com/725450/5775820-batallon-colombia-en-la-guerra-de-corea/. Tal vez contada un tanto emotivamente, pero es una historia con un contenido interesante y claro.

Espero les guste la historia q recopile a continuacion:
21 de mayo de 1951, inicialmente, mil sesenta hombres al mando del coronel Jaime Polaina Pullo, comandante del Batallón Colombia pisaron tierras coreanas con un único fin, luchar.
Hildebrando Vélez Velásquez recuerda cuando disparó por primera vez un arma, teniendo apenas 16 años. Colombia estaba convulsionando. La violencia en el país acababa de estallar con el cruento asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.
Durante un año, Hildebrando combatió las guerrillas en las montañas cafeteras, pero ante la propuesta él no titubeó. En el furor del otoño de 1952 decidió embarcarse en el séptimo relevo del Batallón Colombia. “Yo me fui como voluntario, pero cuando uno llega a Corea ya le da nostalgia por estar en un país tan lejano”, comenta a sabiendas de que en Corea el enemigo era mucho más numeroso que en las montañas de los Andes.
Después de un entrenamiento de unos cuatro meses en Colombia que resultaron ser tres, más otras seis semanas de puro orden abierto en Corea del Sur, Hildebrando tomó su fusil M1 de 8 cartuchos y supo que era ya inevitable evadir los destellos que había visto desde el barco a su arribo, los mismos que esta vez vería pero sobre su cabeza.
El choque armado era inevitable, por eso un sacerdote impartía una bendición a toda las escuadras que saldrían a patrullar, porque a lo mejor ése sería el último aliciente en sus vidas.
Las batallas
El arrojo de los 5.100 soldados colombianos (4.314 de infantería y 786 de la marina) quienes batallaron en la guerra de Corea, que por cierto es la única guerra internacional en la que ha intervenido el país, les sirvió para ganarse el reconocimiento internacional como unos de los mejores soldados del mundo.
“Me tocaron dos combates muy fuertes” expresa Hildebrando mientras se acomoda en su silla, preparándose para un gran discurso.
El calendario marcaba el 10 de marzo de 1953, cuando su pelotón fue destinado a la operación Cerro 180, punto estratégico para lograr el avance de las tropas, tanto que ese lugar “cambió de dueño unas 24 veces, es decir hubo unas 24 batallas”.

Camarada Tahania.
Ciudad de Sonora, México.




1 comment:

JL F said...

Interesante conocer la colaboracion del gobierno colombiano en la agresion norteamericana a Corea, y el testimonio de primera mano que aportas. Parece que a Colombia, al contrario que a otros paises de su entorno, no se ha zafado de la dominacion economica del imperio del norte, que sigue controlando con mano de hierro quienes son sus enemigos (en el fondo estos siempre son los mismos, aquellos que se oponen al saqueo de los recursos nacionales).