Es este mundo.

Es que mientras en Ciudad Juárez estamos a 15 grados centígrados bajo cero, los comentarios buenos son que las matanzas y la inseguridad de parte de los sicarios de los cárteles de la droga, que pelean la plaza, y que balean por pura diversión niños y jóvenes, han disminuido, desaparecido durante estos días fríos. Este país pobre suspende la venta de electricidad subsidiada con el petróleo azteca cada vez más escaso, al estado de Texas, el más rico del país del norte, que se congela también. El jueves negro, una tercera parte de los americanos, no fue a trabajar, o a la escuela, no salió de sus casas, no hubo metro, autobuses, no hubo carreteras ni electricidad mexicana en Texas ni servicios públicos ni nada en una tercera parte del país del norte, y cien millones de seres humanos, en la tierra yanqui, sufrieron un día de frío.
Y mientras en Egipto, Yemen, Túnez hay sufrimiento y esperanza, En la Italia del señor Berlusconi hay escándalos, chicas muy guapas, vestidas a la moda, preparadas para la entrevista por televisión, dinero a raudales, champaña, buenas viandas, fiestas de toda la noche. Es este mundo que parece estar de cabeza aquí en Juárez y en la televisión. En Australia las peores inundaciones en la historia de esa tierra de ejemplos del delicado equilibrio ecológico (especies animales que los colonizadores llevaron a la colonia y que se volvieron plagas), el mundo, este mundo nos da lecciones en Brasil, donde vemos que la gente tiene el agua hasta el cuello y somos testigos del milagro de ver un hombre rescatado del lodo.
Nos olvidamos del milagro de la vida en Haití, que ya tiene un año y un mes de su peor tragedia, y gente como el señor Ratzinger no tienen otra ocurrencia más que donar un puñado de doláres para "restaurar" un templo destruido.
Es este mundo, que veo desde la televisión, no puedo salir, y el Camarada Benigno no está de nuevo, tal vez trabajando, tal vez en Sudamérica, tal vez en Egipto, junto a las juventudes que anhelan un futuro mejor, con inocencia, aliento, con ingenuidad revolucionaria (siempre debe ser así) y sobre todo con esperanza, y mientras tanto los yanquis y los empleados de la CIA que laboran en las oficinas de la "Unión" europea anhelan un títere más al modo de ellos, que celebre elecciones periódicas, aunque no importa que en el viejo continente haya todavía monarquías y reinas, y que los presidentes duren tantos años como Miterrand o González y nadie diga una palabra.
Acaso quieren que Egipto sea un país con anuncios de coca cola, de pepsi cola, con muchos restaurantes McDonald's y bonitas tiendas Wal Mart y tal vez un día se celebre el Super Bowl de mañana. Pero...
Benigno si estás en Egipto, cuídate, donde estés, en cualquier parte de este mundo que parece estar de cabeza aunque en algunos lados no tengamos otra cosa mas que sonreír ante la ingenuidad y la esperanza revolucionaria.

Camarada Tahania.
Activista sudamericana, viviendo en México.